El fuego simboliza la iluminación y la sabiduría espiritual. Encender una vela puede representar la búsqueda de la verdad, la comprensión más profunda y la conexión con la luz interior. El fuego también ha sido utilizado como un medio para purificar y renovar siendo uno de los elementos esenciales que actúa como agente alquímico y transformador.
La luz de las velas aporta un toque suave y amoroso a las sesiones de Reiki y hay muchas maneras de incluirlas en tu práctica. Aquí te ofrezco algunas ideas, basadas en mi forma de emplearlas, que te pueden servir de ayuda. Por supuesto, puedes ser creativa/o y desarrollar estas ideas de modo que se adapten a tus preferencias.
- Carga las velas con Energía Reiki
Antes de encender las velas, sostenlas en tus manos y canaliza la energía Reiki hacia ellas. Visualiza la energía fluyendo desde tus manos hacia las velas, impregnándolas con intenciones positivas y sanadoras. Si estás sintonizada/o en nivel 2 o superior, también puedes trazar y activar el símbolo del poder. Enciéndelas y disfruta de su potente fuerza.
- Espacio sagrado con velas.
Coloca las velas alrededor de la habitación en la que estás realizando la sesión de Reiki para crear un espacio sagrado de luz. Mientras enciendes cada vela, haz una breve visualización de la energía Reiki fluyendo a través de éstas y llenando el espacio con luz y amor.
Esta práctica también resulta válida en otros lugares, por ejemplo, en una sala de reuniones o en el comedor o salón de casa cuando vayas a compartir con tu familia u otras personas. Te garantizo un encuentro agradable y pacífico.
- Velas como foco de intención.
Utiliza velas para representar intenciones específicas durante una sesión de Reiki. Por lo general, suelo emplear velas blancas que representan pureza y claridad y además son neutrales y para toda intención, sin embargo, en ocasiones me sirvo de velas de colores con diferentes propósitos, basado en su correlación con los chakras y los asuntos que cada frecuencia de color activa:
Rojo – chakra raíz, fuerza, vitalidad, seguridad
Naranja – chakra sacro, creatividad, sexualidad
Amarilla – chakra del plexo solar, confianza, poder personal
Verde – chakra del corazón, sanación, equilibrio y armonía
Rosa – chakra del corazón, amor, compasión
Azul claro – chakra de la garganta, comunicación, expresión
Azul oscuro – chakra del tercer ojo, intuición, sabiduría, visión
Violeta – chakra de la corona, espiritualidad, conexión, transmutación
Negro/marrón – chakras menores de las plantas de los pies: arraigo, conexión a tierra
Simplemente tenla en tus manos, y dirige la energía Reiki hacia la vela mientras te concentras en la intención asociada, y enciéndela.
- Velas en la Meditación.
Enciende una vela blanca o de color, intencionada y cargada previamente con Reiki, colócala frente a ti y siéntate en meditación, permitiendo que su luz inspire una conexión más profunda con tu Ser. Puedes aprovechar este momento para hacer meditación Gassho, cualquiera de las sugeridas en los cursos o alguna otra de tu preferencia.
- Velas para la transformación.
El siguiente es un potente ritual para una recarga vital completa, limpia y purifica el campo áurico y es muy útil en momentos de agotamiento físico y mental, tristeza excesiva o negatividad, ya que es transmutador.
Para ello te sientas en el suelo con un cojín y colocas varias velas a tu alrededor, formando un círculo, un triángulo o cuatro esquinas orientadas a los puntos cardinales. Mientras permaneces en el interior de estos fuegos, ofreces una intención o propósito, activas el Reiki en tus manos y permaneces en meditación con las manos en posición Gassho y concentrada/o en observar tu respiración, por espacio de 15 a 20 minutos. Saldrás como nueva/o.
- Velas con Reiki en el baño.
Combina el Reiki con un baño relajante. Enciende velas intencionadas con Reiki alrededor de la bañera y visualiza la energía mezclándose con el agua para purificar y recargar el cuerpo y el espíritu. Sumérgete en el agua y disfruta.
- Velas para meditación de gratitud.
El 5to principio de Reiki, “agradece las abundantes bendiciones” es de mis favoritos. Suelo ofrecer velas cargadas con Reiki, no sólo para realizar una intención o petición, si no también como agradecimiento por logros conseguidos o simplemente por gratitud en general, por ser consciente de llevar una vida bendecida. Medita en ello mirando el fuego y agradeciendo.
- Velas, cristales y Reiki.
Coloca cristales alrededor de una vela encendida, prográmalos previamente con intenciones específicas dirigidas con tu visualización y el apoyo del Reiki que emana de tus manos. Estos cristales pueden ser empleados luego durante una sesión de Reiki para intensificar la sanación.
- Velas en el autotratamiento o tratamiento a otros de Reiki.
Esto lo hago siempre. Consagra una vela en tu nombre y para tu propia sanación, o en el nombre de la persona que va a recibir la sesión y dale reiki unos minutos, enciéndela y colócala cerca mientras realizas el tratamiento.
- Sanación a distancia
Las velas pueden ayudar cuando necesitamos enviar sanación continua a una persona, causa o situación. Ejemplos de esto incluirían personas que no se encuentran bien, crisis globales como desastres naturales, áreas afectadas por la guerra y la violencia o el Planeta Tierra en general. Enciende una vela blanca, rosada o amarilla, dibuja los símbolos de tu elección sobre ella y solicita que la vela envíe Reiki al destinatario, causa o lugar previsto mientras arde.
En definitiva, la combinación de Reiki y velas puede ser una práctica significativa para aumentar la efectividad de la energía sanadora y promover un ambiente de paz y armonía; sigue tu intuición y hazlo de la forma que más te resuene. Y por supuesto, ten en cuenta siempre la seguridad al trabajar con velas.
Cuéntame en comentarios si ya haces uso de esta combinación y/o si conoces otras formas de emplearla.
©Rita Páez – http://ReikiEnCastellon.com
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