Llevas Reiki siempre contigo

¿Por qué limitarte a emplearlo sólo en sesiones y/o tratamientos de imposición de manos? está disponible siempre en ellas, por tanto, cuál Rey Midas, puedes convertir todo lo que toques en oro :-). Nada más sé consciente, lleva la atención al hecho de que eres un canal de energía.

Reiki fluye espontáneamente cada vez que trabajamos creativamente con nuestras manos,  cuando confeccionas artesanía, ejerces la jardinería, al tocar instrumentos musicales, cuando pintas, escribes, coses, cuando moldeas la arcilla, la plastilina, o amasas el pan, cuando cocinas, tallas la madera o haces trabajos de carpintería, cuando haces pequeñas o grandes reparaciones en el hogar, en el coche. Reiki fluye cuando tocas, cuando acaricias a tus seres queridos, a tu pareja, a tu animal de compañía, cuando das un masaje, un abrazo o simplemente rozas a alguien o estrechas su mano.

Reiki se prolonga también más allá de tus manos, en realidad, puede expandirse por todo tu campo áurico con una simple toma de conciencia y atención plena de que eres un canal de energía vital y allí por dónde pasas puedes dejar una estela de bienestar que te envuelve y se comparte con todo y con todos alrededor.

Juega con ello. Con el uso de tu imaginación, abre tu coronilla al paso de la energía y llénate hasta convertirte en un sol ambulante. Cuando sientas el tibio calor de la energía fluyendo por todo tu ser, sal a la calle y estate atenta/o a su influencia.  Los niños y los animales, te percibirán enseguida y no podrán evitar fijarse en tí y mostrar su inocente alegría… algunas personas que van más despiertas, hombres y mujeres, de pronto se quedarán mirándote sin saber por qué, algo inconscientemente les llama la atención, y puede que desvíen su mirada al ser descubiertos. La gente que te estima, te encontrará más relajada/o y más guapa/o sin saber exactamente a qué atribuirlo. Algunas otras personas pueden apartarse incómodos, también es cierto, es una cuestión de tolerancia.

No hay lugar para el miedo entonces, cuando vayas a un sitio dónde presientes que el ambiente puede estar tenso o cargado, como puede ser un hospital, una funeraria, un mercado o un lugar donde la gente se lleva mal o discute. Basta con encenderte en las llamas del fuego de reiki y traerás una calma inexplicable que atenúe los ánimos, disipe las brumas….. o disperse a la gente jeje!

También cuando te encuentres con una persona dificil o una persona que se queja mucho o deposita en ti todos sus malestares psíquicos. Siéntete privilegiado, a veces eres la única persona en la que pueden confiarle todas sus preocupaciones o penas. No temas desgastarte, abre tu grifo interno de reiki y ofrécele silenciosa y mentalmente esa energía, que la tome de ahí.. si evitas involucrarte demasiado en sus embrollos, verás ocurrir el cambio en su estado delante de tus ojos.. a veces puede que le veas marcharse y eso está bien también.

Créeme que esto puede suceder a veces hasta sin ser consciente de ello, cuando has estado sumergido en tu propio trabajo interno con la energía, emana de ti una cierta fuente de bienestar que se nota y que todos notan. ¿Y sabes qué? aún se transmite a distancia, a través de este escrito :-) y hasta viaja a través del Whatsapp si así lo deseas… lo mismo que a través de tu voz al hablar o cantar.

¿Por qué no lo pruebas y luego me cuentas tus experiencias?

©Rita Páez – http://ReikiEnCastellon.com

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