Hace unos cuantos años cuando recibía entrenamiento en chamanismo, nuestro mentor nos hizo comprender que necesitamos energía… para todo.
No se limitaba al desarrollo de nuestras percepciones, nuestras capacidades intuitivas o el potencial sanador, si no para todo…, para cada acto de la vida, para la conservación de nuestra salud física, psíquica, espiritual, y hasta para cumplir nuestros objetivos cotidianos, nuestros sueños, el combustible lo es todo, y establece la capacidad o no de llegar a cumplir nuestro cometido.
En cuanto a la vida práctica de cada día, seguramente quieres disponer de un buen trabajo con sentido o llevar adelante un negocio próspero, criar unos hijos conscientes y felices, tal vez quieras a su vez implementar unos hábitos saludables, podrías tener unas metas de cuidado y desarrollo físico, o encontrar tiempo para dedicarlo a tus hobbies, y también para alguna práctica espiritual.
Puede que todo eso te interese verdaderamente, que sean anhelos y proyectos realmente importantes para ti, que te satisfagan y te llenen, y puede que te encuentres con que… por más que quieras, no llegas a todo, porque para todo eso: NECESITAS ENERGÍA y estar en posesión de todos tus recursos para llevar todo a buen término.
Te propongo un ejercicio visual: imagina que tienes una manguera para regar el jardín, por la cual sale el agua con suficiente presión para llegar a todas tus plantas por más distantes que estén. Fácil ¿no? en pocos minutos ya habrás regado todo.
Imagina ahora qué pasaría si la manguera tuviese un agujero en algún lugar a lo largo de su extensión y por el cual se fuga una pequeña cantidad de agua.
Lleva la imaginación más allá y date cuenta de que en verdad tiene más agujeros y hasta cortes en otras zonas, que hacen que mucha agua se disperse por ellos.. tienes un problema serio, porque ya no dispones de la misma presión y cantidad de agua para llegar a todos los rincones del jardín y a todas las plantas en un momento.
Empleando esta metáfora, sólo quería mostrarte que llegar a tus objetivos requiere un buen flujo de presión (motivación) y caudal (de energía), hacerte cargo de las fugas de energía y dirigir tu energía disponible allí donde lo requieras.
Puedes encontrar un buen aliado en el Reiki, por supuesto, o en cualquier otra actividad que sabes que te nutre de energía vital.
©Rita Páez – http://ReikiEnCastellon.com
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