Encontrar tiempo y espacio para la práctica de Reiki puede parecer un desafío, rodeados como estamos de tantos estímulos para nuestra atención y las demandas típicas de nuestras actividades y obligaciones cotidianas. Esta es una cuestión que siempre se plantean las personas cuando se animan a aprender esta técnica y a incorporarla a su rutina diaria.
La señora Takata (tercera persona en el linaje de transmisión de la técnica) siempre decía: “más vale un poco de Reiki que nada de Reiki”, preponderando así los beneficios de incluirlo como una actividad más del día, aunque sólo sea por breves instantes.
En mi experiencia de tantos años, te aseguro que con un poco de creatividad y flexibilidad, es posible integrar esta poderosa técnica de sanación en nuestra rutina diaria y que forme parte de una decisión consciente de priorizar el autocuidado. Aquí te dejo algunas ideas para adaptar la práctica de Reiki a tu vida, sea cuál sea tu nivel de ocupación, incluso si tienes una agenda muy apretada:
Reiki al despertar: Comienza el día con energía
Para desperezarte por la mañana, apenas al abrir los ojos, coloca tus manos a la altura del vientre y aplícate Reiki por espacio de 3 a 5 minutos, recibirás de este modo un plus de energía para comenzar la jornada.
Reiki en la Ducha: conviértela en un ritual de armonía
Transforma tu ducha en un momento de armonización. Mientras el agua fluye, imagina que está cargada de energía universal que limpia y revitaliza tu cuerpo y tu campo energético. Coloca tus manos sobre tu corazón o plexo solar por unos segundos, repitiendo una afirmación como: “Recibo esta energía como una limpieza profunda que me llena de paz y vitalidad.” Este simple ritual no añade tiempo extra a tu rutina, pero sí un propósito renovador.
Reiki Exprés en el Transporte público
Si viajas en autobús, tren o como pasajero, usa este tiempo para un autotratamiento discreto. Coloca tus manos sobre tus rodillas o tu abdomen y enfócate en la respiración. Visualiza cómo la energía fluye desde tus manos a tu cuerpo, disolviendo cualquier tensión acumulada. Este ejercicio no solo es efectivo, sino también una manera de transformar momentos de espera en espacios de calma.
Reiki en el Trabajo: Pausas Energéticas
Incorpora pequeños autotratamientos durante tu jornada laboral. Antes de responder a un correo o entrar a una reunión, coloca tus manos sobre el corazón o el tercer ojo durante unos segundos. Visualiza la energía fluyendo para calmar tu mente y ayudarte a actuar desde un lugar de claridad. Esto puede ser especialmente útil en momentos de estrés. También puedes enviar Reiki a tus proyectos, reuniones o incluso a tus compañeros de trabajo para crear un ambiente más armonioso.
Micro-Sesiones de Reiki
No siempre es necesario dedicar una hora completa a una sesión de Reiki. Las micro-sesiones de 5 a 10 minutos pueden ser igual de efectivas y más fáciles de incorporar en tu día. Puedes hacer una breve sesión de Reiki mientras se prepara el café o miras la tele. La clave es ser consistente y aprovechar esos pequeños momentos para reconectar con la energía universal.
Reiki con Objetos Cotidianos
Convierte objetos de uso diario en herramientas de Reiki. Antes de usar tu botella de agua, sostenla entre tus manos por unos segundos mientras visualizas la energía cargándola de intención positiva. Al beberla, siente cómo la energía fluye a través de ti. Puedes hacer lo mismo con alimentos, velas, o incluso tu almohada para potenciar tu bienestar.
Reiki en Movimiento: Caminatas Energéticas
No siempre es necesario estar quieto para practicar Reiki. Si tienes unos minutos para caminar, conviértelo en un ejercicio de Reiki en movimiento. Mientras caminas, imagina que con cada paso absorbes energía desde la tierra y la canalizas a través de tus pies hasta tu cuerpo. También puedes absorber la luz de sol por la coronilla y hacerla circular por todo tu ser. Este enfoque puede revitalizarte rápidamente y transformar un paseo breve en un momento de equilibrio.
Reiki en el Automóvil (Antes de Conducir)
Antes de arrancar el coche, cierra los ojos durante unos segundos y coloca tus manos sobre el volante. Visualiza energía fluyendo hacia el vehículo y hacia ti, creando una atmósfera de seguridad y calma para el trayecto. Este pequeño gesto establece una intención consciente de bienestar mientras viajas.
Reiki con Música de Fondo
Crea una lista de reproducción con música relajante o frecuencias de sanación y usa esos minutos para un autotratamiento improvisado. Simplemente coloca tus manos donde sientas la necesidad y deja que la música te guíe hacia un estado de equilibrio.
Reiki y la Alimentación
La práctica de Reiki también puede ser integrada en tu alimentación. Antes de comer, dedica unos momentos a enviar Reiki a tus alimentos, agradeciendo por su nutrición y energía. Esto puede ayudarte a comer de manera más consciente y a mejorar tu relación con la comida.
Reiki para Dormir: Desconexión Total
Si las noches suelen estar llenas de pensamientos en bucle o estrés acumulado, dedica cinco minutos antes de dormir para un autotratamiento. Acuéstate en posición cómoda, coloca tus manos sobre los ojos y respira profundamente, esto calmará tu sistema nervioso. Imagina que tu cuerpo se llena de luz calmante, preparándote para un sueño reparador. Este hábito puede mejorar la calidad del descanso sin alargar tu rutina nocturna.
Conclusión: Reiki en la Prisa, pero con Presencia
El autotratamiento de reiki no requiere largos periodos de tiempo ni un espacio especial para ser efectivo. Adaptar la práctica de Reiki a la vida moderna puede ayudarte a mantener un equilibrio entre tus responsabilidades diarias y tu bienestar espiritual. Con un poco de creatividad y flexibilidad, puedes encontrar maneras de integrar el Reiki en tu rutina y disfrutar de sus beneficios en cualquier lugar y momento, incluso los más ocupados.
Lo importante es la intención y el compromiso contigo misma/o, permitiéndote convertir lo cotidiano en un acto de sanación.
¿Cuál de estas ideas te gustaría incorporar en tu rutina? Comparte tu experiencia y sigue explorando cómo esta práctica puede enriquecer tu día a día.
©Rita Páez – http://ReikiEnCastellon.com
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